domingo, 28 de junio de 2009

SE NOS ACABA EL TIEMPO PARA RESGUARDAR LA ÚLTIMA MUESTRA DE LA

SE NOS ACABA EL TIEMPO PARA RESGUARDAR LA ÚLTIMA MUESTRA DE LA
BIODIVERSIDAD DE BARINAS

Por: Wilfredo Franco Prof. ULA

Barinas fue el Estado más rico en bosques del país hasta mediados del
siglo XX. En 1961 ya poseía tres reservas forestales decretadas por la
Nación para preservar parte del tesoro biológico de los bosques
barinenses: Ticoporo (186.000 hectáreas), San Camilo (450.000
hectáreas) y Caparo (174.000 hectáreas). En este año 2009, luego de 40
años de destrucción a una tasa que llegó a 60.000 hectáreas anuales, a
Barinas solo le quedan pequeños relictos boscosos dispersos, siendo el
más importante de ellos las 4000 hectáreas de bosques resguardados por la Universidad de Los Andes desde 1970 en lo que fue la reserva
forestal de Caparo y hoy es, como la mayor parte de Barinas, extensos
herbazales, matorrales y pastizales para ganadería extensiva. En
Caparo, las tierras tienen graves limitaciones por mal drenaje.

Más de un millón de hectáreas de los más ricos bosques en
Biodiversidad del Trópico Americano fueron irremediablemente taladas y
quemadas en Barinas. En cada hectárea fueron calcinados más de 200
metros cúbicos de biomasa en troncos, copas y raíces para un total de
200 millones de metros cúbicos (lo que usamos en madera en un siglo),
solo un 5% fue aprovechado por tener valor comercial. La destrucción
de ese inmenso hábitat significó la desaparición de millones de seres
vivos, reptiles, mamíferos, anfibios, aves, insectos, organismos del
suelo, etc. Y la pérdida irremediable de una diversidad biológica
apenas conocida y, lo más importante y doloroso, la negación a los
venezolanos del futuro de las potencialidades de esa biodiversidad
para sustentar su forma de vida y su economía, cuando ya no pueda ser
el petróleo el sustento de la vida de toda una nación, absolutamente
desprotegida, aun hoy, frente a la caída de esa, su única fuente de
vida económica de relevancia.

Las generaciones futuras, esperemos que mas educadas y respetuosas, podrían recuperar parte de esa biodiversidad si les resguardáramos aunque sea un pequeño porcentaje de esos bosques y su riqueza en diversidad biológica. Esas 4.000 hectáreas preservadas por la ULA, lo único relevante que sobrevive al holocausto barinés, constituyen un tesoro invaluable, de los venezolanos y de la Humanidad toda, que estamos obligados a resguardar por la Historia y la Evolución de la especie humana, por la Historia y la Evolución de una patria llamada Venezuela.

¿Pero, que está sucediendo HOY? Al reintegrarse a sus labores después de navidad y año nuevo, el personal de la ULA en Caparo, en su
recorrido de vigilancia por el lindero Sur (Caño Anarú) detectó el
sistema de picas cada 300 m que lotea un bosque previo a la invasión.
Esas 4000 hectáreas remanentes de la Biodiversidad de Barinas están a
punto de ser invadidas, para luego ser taladas y quemadas, sembradas
de pastos y posterior venta a los terratenientes de la zona, para
ampliar las fincas que se han extendido a centenares, y algunas a
miles de hectáreas, dentro de lo que aparece en los mapas del
Ministerio del Ambiente como Reserva Forestal Caparo.

Ya en 2005 fueron invadidas 800 hectáreas de la Estación Experimental,
y, pese a dictamen de la Procuraduría, ninguna autoridad ha procedido
a preservar la Ley. Ya no están todos los invasores originales,
vendieron a nuevos ocupantes y se fueron a invadir en otra parte,
seguramente en lo que va quedando de las reservas forestales de
Guayana.

¿Qué podemos hacer? Los mecanismos de destrucción han demostrado hasta
la saciedad su inexorable eficiencia. Lideres políticos locales
organizan y aúpan la invasión en momentos de efervescencia electoral,
escudándose tras los nombres de los líderes políticos estadales y
nacionales, asegurándoles a los invasores la protección política de
los padrinos frente a cualquier intento de la institucionalidad legal
de desalojarlos. Por esos servicios y por la asignación de parcelas
cobran un porcentaje por adelantado del futuro valor de la tierra. De
esta manera, estos mercaderes de la miseria humana se enriquecen y
trepan en sus carreras políticas. Así fue en los gobiernos de AD y de
COPEI y así ha sido en estos 10 años del gobierno de Hugo Chávez en la República y de su padre y su hermano menor en la gobernación del
Estado Barinas.

Por muchas razones creemos que podemos salvar a la Estación
Experimental Caparo y su tesoro natural, no para nadie en particular,
ni siquiera para la ULA y sus profesores y estudiantes, sino para la
Venezuela y la Humanidad del futuro. El Dr. Adán Chávez, el nuevo
gobernador de Barinas, es un académico, profesor universitario, conoce
de lo que estamos hablando y de su trascendencia más allá de las
actuales generaciones. El nuevo Gobernador Chávez tiene la conciencia
y el poder de convencimiento para evitar la desaparición total de
Caparo como patrimonio natural. Los Consejos Comunales de Caparo y la Alcaldía en El Cantón atenderán a su llamado. Tiene el apoyo
institucional del Ministerio del Ambiente, cuyos funcionarios
forestales de mayor jerarquía son profesores o egresados de la ULA y
también saben de que se trata todo esto. La Universidad, sus
autoridades, profesores y estudiantes están totalmente conscientes de
que lo que está en juego está por encima de cualquier diferencia política actual y tienen la disposición de hacer todo el esfuerzo necesario, en coordinación con las autoridades estadales y nacionales, para ampliar sus operaciones de educación, capacitación, investigación y asistencia
social y técnica en Caparo, para beneficio de la población rural de la
zona.

Entre la ULA, el Gobierno Municipal, Estadal y Nacional, y los
Consejos Comunales puede establecerse en Caparo un Centro de
Desarrollo Rural Sostenible, que incluya módulos de atención medico-
odontológica, una Escuela Técnica de Agroforestería, un proyecto de
semillas forestales, viveros y plantaciones forestales y frutales, una
emisora universitaria- comunitaria, una finca modelo que integre la
producción agrícola, pecuaria y forestal, proyectos de acuicultura y
ecoturismo, veterinaria y guardería de fauna silvestre, construcción
de viviendas con madera, bambú, arcilla y otros materiales locales. En
fin, la mancomunidad Gobierno-Universidad-Comunidad puede crear las
bases para una mejor calidad de vida para todos, y la garantía de
salvaguarda de la biodiversidad y de la recuperación de Caparo como un
hábitat para la vida en toda su extensión y significado, para el
hombre y su familia y para el resto de seres vivos propios de esos
ecosistemas.

El tiempo para salvaguardar la última muestra de la Biodiversidad de
Barinas está tocando a su fin! La historia nos juzgará a cada uno en
su puesto de responsabilidad. Lo debemos lograr por la vida de las
actuales y las futuras generaciones de Barinas y Venezuela!
Pero, esta misma tarde puede ser tarde!

Wilfredo Franco
Coordinador Comodato ULA-MppA Caparo
Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales-ULA
INDEFOR
Mérida
0274-2401580/81
0414-4635040
wfranco01@hotmail.com